El profesor Antonio Malpica Cuello :[ http://miradordeatarfe.es/?p=49695] , de la Universidad de Granada, no sólo ha sido el responsable de las excavaciones e investigaciones que se han hecho en el yacimiento desde el año 2001, sobre todo entre 2005 a 2011, o las prospecciones que permitieron en 2004 declarar la zona protegida bajo consideración de BIC.
Además ha sido el director de numerosos trabajos e incluso tesis doctorales que se han llevado a cabo sobre este lugar, ha sido el comisario de varias exposiciones centradas en la historia de la medina, incluyendo la renombrada “Mil años de Madinat Ilbira” que se celebró en el Parque de las Ciencias, y es el responsable de dar a conocer el yacimiento a nivel internacional hasta el punto de que de su mano vinieron investigadores polacos a realizar las últimas investigaciones sistemáticas que se han realizado, entre los años 2015 a 2019. Don Manuel Gómez Moreno fue el primero en dar a conocer los restos arqueológicos dispersos a los pies de Sierra Elvira, pero la estructura de su organización interna, los datos sobre sus fechas certeras de origen por agrupamiento de asentamientos rurales dispersos precios y de abandono paulatino por traslado al a ciudad de Granada, los niveles de vida que hubo en la ciudad, sus estructuras defensivas o la forma que tuvieron sus viviendas y espacios artesanales… un sinfín de informaciones que han quedado por escrito de la mano del profesor Malpica. Si uno hace una búsqueda rápida en internet ambos nombres, Medina Elvira y Antonio Malpica, aparecen indisolublemente unidos como el gran redescubridor e impulsor del yacimiento en el siglo XXI. Toda la información es pública y gratuita, facilitando su acceso online desde diversas plataformas como por ejemplo la propia web del proyecto: [http://www.medinaelvira.org]. Este afán por hacer toda la información abierta ha posibilitado que incluso otros investigadores que nada tienen que ver con el profesor, la Universidad de Granada o el proyecto de Medina Elvira en sí mismo hayan podido avanzar nuevas investigaciones e ideas acerca del yacimiento o del periodo histórico en cuestión.
La jubilación de una personalidad como la suya ha traído consigo una cierta reorganización de la investigación arqueológica sobre época medieval que se lleva a cabo desde el Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Granada. De manera unas veces más natural y otras algo disruptiva, han ido surgiendo nuevas líneas de investigación, se han ampliado los intereses, se excavan yacimientos apenas conocidos por todo el sureste peninsular o se afrontan técnicas de estudio científicas que eran inimaginables hace apenas unos años. La combinación de diversas generaciones de profesores e investigadores tanto más consolidados como incipientes, muchos de los cuales son discípulos directos del profesor Malpica, está impulsando estos estudios en un modo hasta ahora sin parangón, y que, al menos en cantidad, tiene difícil comparación en el resto de la geografía peninsular.
Varios de los investigadores que hemos crecido profesionalmente junto al profesor Malpica hemos mostrado nuestra disposición e interés en continuar con las investigaciones en el yacimiento, sobre el cual nunca hemos dejado de investigar o de promocionar, difundir y divulgar en la medida de nuestras posibilidades. La lista de nombres propios y especializades de estos investigadores es larga, porque ante todo tenemos clara una idea: esto es un trabajo de equipo en el que no importan tanto los nombres propios, como las ideas que se van a defender, el rigor científico que nos exigimos y las iniciativas a impulsar para dar a conocer el yacimiento.
Con el acuerdo entre varias eléctricas, el Ayuntamiento de Atarfe y la Universidad de Granada, se ha abierto una ventana de oportunidad que no podemos desaprovechar [ http://lacoradeilbira.es/2022/01/09/atarfe-acuerdo-para-investigar-el-yacimiento-de-medina-elvira/] . Se van a garantizar que las obras que se deben acometer tendrán el mínimo impacto posible sobre el yacimiento, y se va a tratar de honrar la generosidad del mecenazgo y financiación con que se dota a la investigación y, quizás esto sea lo más relevante, a la puesta en valor del yacimiento.
Hasta ahora las investigaciones habían estado dirigidas a conocer la ciudad, su distribución, sus funciones y cronologías por sectores, y todo esto obligó por un lado a realizar excavaciones de no muy grande extensión porque eran muchas, y por otro a volver a enterrar los restos que se exhumaban, porque las investigaciones se hacían sobre terrenos de particulares en los que no era posible dejar abierto zanjas y sondeos de 1, 2 o hasta 4 metros de profundidad sin que se garantizase la mínima conservación de los muros y restos allí encontrados. Quizás esta sea una de las singularidades que va a traer consigo esta nueva etapa en el yacimiento. Se va a excavar menos, pero se va a conservar a la vista de todo el mundo más. No es ninguna novedad que ambicionemos musealizar in situ los restos arqueológicos que se van a ir excavando, simplemente ni las exigencias científicas ni las condiciones patrimoniales y administrativas lo habían hecho posible, a pesar de lo cual viviendas, muralla e incluso espacios artesanales en el cerro del Sombrerete fueron sometidos a unas primeras actividades de conservación preventiva y son aún hoy en día visitables y reconocibles por cualquiera que ande por ese monte.
Esta nueva etapa, que afrontamos con ilusión y con las máximas garantías de profesionalidad y dedicación, será llevada a cabo por parte de un grupo de jóvenes y no tan jóvenes investigadores que seguimos vinculados a la figura del profesor Malpica. Él nos ha traído hasta aquí, y tiene el compromiso de seguir acompañándonos, como ha hecho siempre hasta ahora mostrando su respaldo cuando ha sido necesario y corrigiéndonos y enseñándonos como no puede ser de otra forma habida cuenta de los años de magisterio con los que cuenta. Somos plenamente conscientes de que nos enfrentaremos a muchos problemas inherentes a este tipo de proyectos, en los que hay tantos agentes e instituciones involucrados. Pero de la misma forma, estamos plenamente convencidos de que ésto sólo es posible con la participación y diálogo de todos: el Ayuntamiento de Atarfe, que debe impulsar el Plan Director y a cuyas directrices nos vamos a someter ya desde las primeras intervenciones; la Delegación de Cultura y sus técnicos competentes en materia arqueológica, a quien corresponde la cautela y vigilancia sobre las actuaciones que se lleven a cabo; la Universidad de Granada, cuyo personal y en cuyas instalaciones se llevaran a cabo las investigaciones y análisis científicos; y sobre todo la propia ciudadanía, primero de Atarfe y seguidamente de toda la Vega de Granada, cuya participación ya sea individual o colectiva, como asociaciones o a través de colegios e institutos, será fundamental para el buen funcionamiento de la idea que nos debe unir a todos: el conocimiento, primero, y el disfrute, después, de los restos arqueológicos que albergan la historia de Medina Elvira, capital de la vega de Granada durante los primeros siglos de al-Andalus.
Guillermo García-Contreras Ruiz
Profesor Contratado Doctor. Universidad de Granada